viernes, 7 de septiembre de 2012

Rubén Cortés - Para los amigos... manga ancha

Rubén Cortés

Es notoria la diferencia en el tratamiento que da el GDF a sus aliados y a quienes no lo son: ayer permitió que un centenar de lumpen políticos del movimiento #YoSoy132 tomase durante ocho horas las oficinas del gobierno de Veracruz en el DF.
Pero el 16 de julio apaleó a más de 300 adolescentes “reguetoneros” que iban a una fiesta en la colonia Roma y les dio por gritar en la calle: encarceló a 120 por escandalizar, pero según Derechos Humanos del DF, fue “por su aspecto”. Es decir, por racismo.

En cambio, los asaltantes de la representación del gobierno de Veracruz actuaron como delincuentes: tenían el rostro cubierto con paliacates, cubrebocas, pasamontañas y máscaras de luchadores, y taparon las cámaras de seguridad.





Entraron al edificio a las 10 de la mañana y evacuaron a empleados y visitantes, algunos de los cuales se desmayaron y sufrieron crisis nerviosas, pues los asaltantes irrumpieron con violencia física y verbal.

Este hecho fue un avance de las “movilizaciones pacíficas” que anunciará AMLO el domingo, junto con la ocupación de casetas de peaje en carreteras y, en específico, tomar las plazas públicas del país el 15 y 16 de septiembre.

Se trata de violaciones a los artículos 131, 140 y 141 del Código Penal, referidos a sabotaje, motín y conspiración, aplicables a la “toma” de casetas en carreteras y obstrucción de servicios públicos.
El 131 aplica penas de seis meses a siete años de prisión a quienes se reúnan tumultuariamente y perturben el orden público con empleo de violencia, o amenacen a la autoridad. Y el 140, hasta veinte años por daños a quien trastorne la vida económica.

Y los lumpen políticos de #YoSoy132 taparon con calcomanías el lente de la cámara de seguridad exterior de la oficina del gobierno de Veracruz, y con pintura las interiores, desconectaron las líneas de teléfono, de Internet…

Sin embargo, ocho de los “reguetoneros” que “armaron escándalo” permanecen presos: dos en el Reclusorio Oriente y seis en el Tutelar. ¿La acusación? Haber ocasionado desmanes afuera del Metro Cuauhtémoc y las avenidas Paseo de la Reforma e Insurgentes.

Lo curioso es que para encarar a los “reguetoneros”, la SSP-DF desplegó un numeroso cordón policiaco en calles de las colonias Juárez y Roma, apoyado por camiones del Agrupamiento de Granaderos y camionetas especiales para trasladar a los adolescentes al Ministerio Público.

Y todo por racismo: el ombudsman capitalino, Luis González Placencia, calificó al operativo de “redada” y aseguró que los adolescentes fueron capturados más por su apariencia que por cometer disturbios.
Mientras, los asaltantes de las oficinas de Veracruz andan libres, porque, ya se sabe: “A los amigos, justicia y gracia; a los enemigos, la ley a secas”.

ruben.cortes@razon.com.mx
Twitter:
 @ruben_cortes


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