CIUDAD DE MÉXICO (CNNMéxico) — La reforma laboral quedó aprobada este jueves en lo general y en lo particular por la Cámara de Diputados, que regresó el documento al Senado sin las obligaciones para los sindicatos que los senadores habían añadido en octubre.
Con el aval, la reforma da un paso más hacia su promulgación. Para ello, el Senado tendrá que decidir si acepta o no los cambios realizados por los diputados.
Si lo hace, mandará la reforma al presidente Felipe Calderón para que la publique. Si no, se abren dos posibilidades: que ambas cámaras pacten promulgar los puntos sobre los que están de acuerdo —lo que dejaría en pausa los artículos sobre sindicatos— o que se deseche el documento en conjunto.
El presidente Calderón hizo un reconocimiento a la Cámara de Diputados por la aprobación de la Reforma Laboral a través de su cuenta oficial de Twitter.
"Mi reconocimiento a la Cámara de Diputados por la aprobación de la Reforma Laboral, clave para la competitividad y la generación de empleos., clave para la competitividad y la generación de empleos", dijo el mandatario.
La Cámara de Diputados llamó al Senado a que, si está en desacuerdo con los aspectos sindicales, envíe a publicar los puntos en los que sí existe consenso.
La sesión de este jueves comenzó con nuevos reclamos de la izquierda en contra de la reforma, que sus legisladores consideran lesiva de los derechos de los trabajadores.
Entre otros puntos, la reforma incluye la creación de nuevas modalidades de contratación —por temporada, de capacitación inicial y por periodo de prueba—, contratos por hora y normas sobre la subcontratación o outsourcing.
Durante la madrugada, en una sesión de más de cinco horas, la Comisión de Trabajo y Previsión Social aprobó por mayoría retirar del documento la obligación de que los sindicatos elijan a sus dirigentes por voto libre, directo y secreto, así como los requisitos para que una organización gremial firme un contrato colectivo.
Esos puntos fueron retomados durante la discusión particular.
Los cambios
La izquierda planteaba que en el artículo 371 se estableciera que el único método para elegir dirigentes gremiales fuera el voto libre, directo y secreto, pero la mayoría de los legisladores votó para que se añadiera como opción el voto indirecto.
Otra reserva desechada fue la del artículo 373. La izquierda quería que la norma señalara que los líderes sindicales estuvieran obligados a entregar copias de sus informes de gestión a todos sus agremiados, aunque la propuesta no prosperó.
Los únicos artículos que la izquierda y el gobernante Partido Acción Nacional (PAN) intentaron impulsar en conjunto fueron el 388 bis y el 390, que establecían un mecanismo para que los dirigentes gremiales consultaran a sus bases antes de firmar un contrato colectivo.
El tema, sin embargo, no se admitió a discusión por el rechazo de las bancadas de los partidos Revolucionario Institucional (PRI), Verde Ecologista de México (PVEM) y Nueva Alianza (Panal).
Los diputados de la izquierda reclamaron a los panistas porque consideraron que rompieron el acuerdo que habían establecido recientemente para impulsar cambios sindicales en la reforma laboral.
"Lamento mucho que haya claudicado un sector de la derecha", dijo en la tribuna Ricardo Monreal, de Movimiento Ciudadano. "Qué lástima que la alianza haya sido efímera".
Varios legisladores del PAN rechazaron haber roto el pacto y argumentaron que acompañaron a la izquierda hasta donde consideraron conveniente.
"No admito bajo ninguna circunstancia que hayamos reculado", dijo Esther Quintana.
"Hubiéramos perdido, nos hubiéramos quedado sin nada", señaló ante medios el líder de la bancada, Luis Alberto Villarreal, al explicar por qué aceptaron algunos cambios sobre sindicatos.
"El día de hoy se ha hecho historia. Esta Legislatura ha alcanzado en 69 días lo que durante 42 años no logramos: una reforma laboral de hondo calado, una reforma laboral que creará empleos, que genera mayor competitividad para este país, que (lo) hace atractivo para las inversiones", agregó.
La diputada Luis María Alcalde, de Movimiento Ciudadano, escribió en Twitter al término de la sesión que los trabajadores que votaron por el "PRIAN" —como algunos políticos de izquierda denominan al bloque PRI-PAN— "se ahorcaron con su propia soga".
Las protestas
Desde las 7:00 horas (local), integrantes del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) empezaron a llegar al Palacio Legislativo de San Lázaro, en el oriente de la Ciudad de México, para protestar contra la reforma.
A lo largo de la mañana se sumaron a los manifestantes miembros de la Confederación Regional Obrera Mexicana (CROM) y del Sindicato de Trabajadores de la Universidad Nacional Autónoma de México (STUNAM).
Mientras los partidos emitían sus posicionamientos, algunos inconformes entraron al recinto legislativo, lo que llevó al personal de seguridad a cerrar los accesos al edificio del salón del pleno, para evitar que llegaran hasta la sesión.
Policías federales que resguardan San Lázaro se colocaron en fila frente a los manifestantes para impedirles avanzar. Algunos agentes portaban gas lacrimógeno, aunque no ocurrieron enfrentamientos entre un grupo y otro.
Dentro del salón del pleno, algunos legisladores de la izquierda desplegaron en la tribuna una manta con el lema: "Quien traiciona a los trabajadores traiciona a la patria".
Gerardo Fernández Noroña, exdiputado federal del Partido del Trabajo (PT), anunció en Twitter que protestará el próximo martes en la sede del Senado, en el centro de la capital mexicana, desde las 6:00 horas.
La discusión de la reforma laboral inició en septiembre, cuando el presidente Calderón —próximo a dejar el cargo— la presentó ante el Congreso como iniciativa preferente. Desde entonces, el tema ha causado polémica entre partidos, empresarios, académicos, sindicalistas y ciudadanos.
Imelda García contribuyó con este reporte.
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