lunes, 2 de septiembre de 2013

Denise Dresser - Mientras los maestros marchan

-Más de la mitad de los jóvenes mexicanos están por completo fuera de la escuela.

- La escolaridad promedio es tan sólo de 8.7 años, lo cual equivale a tan sólo a segundo de secundaria y es razón fundacional de nuestro rezago como país.

- Cuarenta y tres por ciento de la población de 15 años o más no cuenta con una educación básica completa.

- Cincuenta y seis por ciento de los mexicanos evaluados por la prueba PISA – la mejor métrica comparativa a nivel internacional – se ubican entre los niveles 0 y 1, sin las capacidades mínimas para enfrentar un mundo meritocrático, competitivo, y globalizado.





- El Congreso, al claudicar en la aprobación de la Ley del Servicio Profesional Docente, demuestra que sigue concibiendo a la educación pública como una estrategia de pacificación, más que como un vehículo de empoderamiento.

- La Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación quiere perpetuar el alcance de sus canonjías y nadie en el gobierno – federal o del DF — tiene la audacia para acotarlas.

- Muchos mexicanos siguen defendiendo concesiones indefendibles, como lo son el 
“derecho adquirido” de vender, heredar, o intercambiar una plaza de maestros por favores sexuales.

- Seis de cada 10 alumnos no concluyen secundaria con conocimientos básicos de matemáticas. Cuatro de cada 10 tampoco los obtienen en español.

- Sigue persistiendo un sistema educativo que cuesta mucho pero rinde poco, sobre todo cuando se le compara con otros países miembros de la OCDE.

- Sigue sin reformarse una escuela pública en la que se aprende poco de ciencia, pero se aprende mucho de simulación, se aprende poco de algebra pero de aprende mucho de cumplimientos mediocres, negociaciones injustas y beneficios extra-legales. 

- De cada 100 estudiantes que ingresan a la primaria, sólo 68 completa la educación básica y sólo 35 termina la primaria.

- Sólo 8.5 por ciento de la población cuenta con una licenciatura.

- Sólo 3 por ciento de la población indígena completa al menos un año de Universidad.

- Sólo una de cada cinco mujeres indígenas entre los 15 y los 24 años sigue estudiando.

- Sigue vigente un modelo magisterial que ofrece ya poco margen para seguir siendo viable.

- Persisten prácticas claramente ilegales como los cobros de maestros en dos entidades federativas, las secretarias con plazas de maestros, los prestanombres que eluden los concursos nacionales, el manejo discrecional de plazas, y la colonización de dependencias por “comisionados” que obstaculizan cualquier cambio de fondo.

- Hay casi 4 mil docentes en servicio que no deberían estar dentro del sistema educativo y no es posible separarlos del cargo.

- Persiste un modelo de movilización política en el cual el maestro no es un profesional digno sino un peón de apoyos políticos.

- La población sigue conformándose con escuelas pobres, para pobres, canalizadoras de mexicanos de segunda, que premian clientelas en lugar de construir ciudadanos.

- En el tema educativo, México continúa parapetado detrás de las excusas y el miedo y la tibieza y la renuencia de tantos a pagar costos políticos. 

- La falta de interlocutores claros por parte del gobierno ha entrampado aún más el conflicto magisterial. En un conflicto que es educativo, el Secretario de Educación Pública no ha estado al frente de las negociaciones con los inconformes. Todos reciben a la CNTE menos la SEP.

- Un día la CNTE acuerda con integrantes del Pacto por México, otro con la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados, otro con los coordinadores del Senado, otro con el Secretario de Gobernación, Miguel Angel Osorio Chong.

- El gasto educativo del país sufre debido a una multitud de acciones irregulares y omisiones, que el reporte más reciente de Mexicanos Primero – (Mal)Gasto: Estado de la Educación en México 2013 – tipifica como corrupción, despilfarro e ineficiencia.

- Si los procesos actuales de financiamiento educativo siguen distorsionados, aumentar lo que se gasta en educación no va a acelerar la equidad, sino promover más captura de rentas. 

- El presupuesto educativo se ve inmerso en un constante proceso de cabildeo y disputa por los recursos por parte de distintos grupos de interés y gobiernos estatales.

- Más del 90 por ciento de los recursos federales destinados a la educación se utilizan para pagar la nómina magisterial y para cubrir las demandas financieras del SNTE.

- Continúan los pagos indebidos con recursos del Fondo de Aportaciones a la Educación Básica a trabajadores “comisionados” al sindicato y esta irregularidad se presenta en 25 estados. 
- En promedio, considerando las prestaciones y el sueldo, los maestros de México reciben el equivalente a 513.6 días de sueldo por 200 días efectivos de trabajo.

- El sector magisterial ha demostrado que puede usar eficazmente su capacidad de movilización para obtener lo que quiere, sin que eso produzca un costo como la pérdida del trabajo. 



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