miércoles, 18 de septiembre de 2013

Eduardo Ruiz-Healy - 15 responsables del desastre en Guerrero y Acapulco

Guerrero está en situación de desastre. Igual están sus principales ciudades. La tormenta tropical Manuel golpeó duro al estado durante los últimos días. Hasta anoche había dejado 30 muertos y 25 desaparecidos en todo el estado.

La capital, Chilpancingo, resultó severamente dañada al desbordarse el Río Huacapa. Hasta ahora se reporta que una persona murió, presumiblemente cuando se lo llevó la corriente.

El que hace décadas fuera el principal destino turístico del mundo, Acapulco, está destrozado. Hasta anoche se reportaban 12 muertos. Hay 40 localidades severamente afectadas, 200,000 damnificados y unos 40,000 turistas atrapados en hoteles y casas. El nuevo Acapulco está aislado del Viejo y ni en uno ni el otro hay suficientes alimentos, agua y medicamentos para satisfacer las exigencias de la situación. La mal llamada Autopista del Sol (que por sus baches debería ser la de la Luna) está destruida entre Chilpancingo y Acapulco y el aeropuerto acapulqueño estuvo inutilizado hasta ayer en la mañana.



Lo ocurrido en Guerrero muestra, de nuevo, que las autoridades estatales no estaban preparadas para enfrentar la llegada de una tormenta. Y eso que el 21 de mayo del año pasado el gobernador perredista Ángel Eladio Aguirre dijo: “Puedo decirlo hoy de manera categórica que en Guerrero estamos preparados como nunca para hacer frente a las contingencias que pudieran presentarse a causa de los fenómenos hidrometeorológicos en la entidad… en Guerrero estamos dando un ejemplo de lo que debe de ser la coordinación estrecha para hacer frente a cualquier situación de emergencia que se presente.”

También muestra que Aguirre, además de ser propenso a hacer declaraciones exageradas o falsas, no aprendió mucho en octubre de 1997 cuando como gobernador interino priísta de Guerrero le tocó enfrentar el desastre que en su estado y principalmente en Acapulco causó el huracán Paulina, que golpeó al puerto el día 9 de ese mes.

Este año, al igual que en 1997, Aguirre ignoró las advertencias de las autoridades federales. Prefirió viajar a la Ciudad de México a pesar de que la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) estimó que la precipitación pluvial podría alcanzar dimensiones históricas. Es probable que gobernador, como buen ludópata que es, haya apostado que el agua no llegaría. O tal vez se creyó su declaración del 12 de mayo de 2012.

Entre Paulina y Manuel transcurrieron 16 años. En ese periodo las autoridades acapulqueñas y guerrerenses permitieron que se construyeran casas y edificaciones diversas en zonas consideradas como de alto riesgo. Muchas personas murieron en esos lugares porque nunca deberían haber estado ahí.

Durante esos 16 años Guerrero fue gobernado por cuatro individuos: el entonces priísta Ángel Aguirre Rivero (1996 - 1999), el priísta René Juárez Cisneros (1999 - 2005), el perredista Zeferino Torreblanca Galindo (2005 - 2011), y desde 2011 por el ahora perredista Aguirre Rivero. Todos son responsables de la situación que hoy afecta a los guerrerenses y de los muertos que causó Manuel.

Durante esos 16 años Acapulco fue gobernado por 11 personas: el priísta Juan Salgado Tenorio (1996-97), que fue obligado a renunciar por su negligencia en el manejo del desastre que generó el huracán Paulina; el priísta Manuel Añorve Baños (1997-98) que asumió como interino tras la renuncia de Salgado; el priísta César Varela Blanco (1998), que ocupó el cargo cuando Añorve solicitó licencia para buscar la candidatura priísta a la gubernatura, la cual perdió frente a Juárez Cisneros; de nuevo Añorve Baños (1998-99), quien regresó al puesto después de perder la candidatura del PRI a la gubernatura; la priísta Ana María Castilleja Mendieta (1999), que ocupó el cargo cuando de nuevo lo abandonó Añorve, esta vez para ser candidato a una diputación local; el perredista Zeferino Torreblanca Galindo (1999-2003); el perredista Alberto López Rosas (2002-05); el perredista Félix Salgado Macedonio (2005-08); otra vez Añorve (2008-2010), quien por tercera ocasión lo abandonó, ahora para ser el candidato priísta a la gubernatura; el priísta Alejandro Porcayo Rivera (2010) que se encargó de la presidencia municipal al dejarlo Añorve; el priísta José Luis Ávila Sánchez (2011-12), que substituyó a Porcayo cuando éste solicitó licencia; de nuevo Añorve (2011-12), después de perder la elección a la gubernatura frente a Ángel Eladio Aguirre, hasta que de nuevo pidió licencia, ahora para ser candidato a diputado federal; la priísta Verónica Escobar Romo (2012), que ocupó el puesto durante algunos meses y lo entregó al actual presidente municipal, Luis Walton, del partido MC.

De la desastrosa situación que hoy prevalece en Acapulco son responsables, además de los cuatro gobernadores arriba mencionados, los 10 expresidentes municipales y el actual. Mención especial merece Añorve Baños, quien usó y abusó de la presidencia municipal para buscar cargos públicos más relevantes y, según algunos, acumular una fabulosa fortuna.

De acuerdo a Aguirre, los daños en carreteras, puentes y miles de viviendas podrían ascender a los 5,000 millones de pesos, que son poco menos que los 5,500 millones asignados para este año al Fondo de Desastres (FONDEN) del gobierno federal. Ese es el costo material que pagaremos todos los mexicanos debido a los malos gobernantes que han perjudicado a Guerrero y sus municipios.

Esos 15 pésimos gobernantes no pagarán por nada. Muchos de ellos siguen viviendo del presupuesto gubernamental, actuando como si nada ha pasado y convencidos de que el pueblo los recuerda con afecto.

Twitter: @RuizHealy
Mail: eduardoruizhealy@gmail.com
www.ruizhealy.tumblr.com

Leído en http://criteriohidalgo.com/notas.asp?id=191883

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Por favor, sean civilizados.