Katia D'Artigues - Los primeros 9 meses de EPN

El gobierno nonamesino de Enrique Peña Nieto dio cuentas a un año —que aún no cumple— de gobierno y no tuvo mucho qué informar, la verdad. Ni graves mensajes qué lanzar: y es que aún todo está pendiente y muchas de las grandes promesas de su gobierno aún nuevo, están en veremos.

Quedó claro que hoy por hoy es un gobierno que depende de lo que decida el Congreso.

Un gobierno que ayer, en voz de su Presidente, dijo una serie de cosas que más bien sonaban a conferencia de autoayuda o motivacional.

Vea si no: es necesaria una “gran transformación” a la que estamos llamado sí y sólo sí dejemos a un lado los obstáculos que nos impiden crecer, porque además el crecimiento depende de nosotros.
O textual:




—“La oportunidad de acelerar nuestra economía está dentro del país. Está en las decisiones que tomemos como Nación… Sólo los mexicanos podemos quitar, de una vez por todas, los frenos que han limitado el crecimiento económico de México”.
Gran spot de una hora el mensaje; no más. En el lugar, para unos 500 invitados, tres sky cams (cámaras sobre grúas, como aquellas que se usan para grabar a los asistentes a un concierto de rock) y al menos otras cinco fijas más.

Aplausos por aquí y por allá. Del mismo Enrique Peña Nieto al Congreso, a las Fuerzas Armadas, a la PGR, a los gobernadores del país que estaban sentados a su siniestra (y a su diestra el gabinete legal).

Un Informe que Enrique Peña Nieto dio enfrente a dos Maderos: uno tapado; el otro en la primera fila.
Me explico: el mensaje se dio en una carpa que fue puesta en la Explanada que tiene la estatua en honor del “Apóstol de la democracia”, Francisco I. Madero. De hecho el templete en el que leyó el Presidente su mensaje, apoyado por dos teleprompters —si no hubiera estado cubierto por una carpa, por aquello de la iluminación— se dirigía a él.

El otro Madero, actual presidente del PAN, estaba en la primera fila y justo enfrente del Presidente. Uno de los socios más importantes del “Pacto por México”; el otro, Jesús Zambrano, líder del PRD, prefirió no ir… que porque “dista mucho de un acto Republicano, más bien fue el regreso de las viejas formas del autoelogio”.

Quizá porque aún estamos en la etapa de las negociaciones, tampoco hubieron grandes declaraciones, fuera de la clara postura de que el Estado no aceptará que grupos tomen justicia en sus manos (dirigido a los grupos de autodefensa), el anuncio de que se pedirá presupuesto para apoyar a aquellos estados en los que hay más rezago educativo (y donde proceden las más fuertes reticencias de la CNTE para la Reforma Educativa: Guerrero, Chiapas, Oaxaca, por ejemplo) y la frase que fue objeto de críticas en redes sociales: que la democracia respeta a las minorías, pero que las minorías también deben respetar a la democracia…

Algunos apuntes adicionales:

— Que alguien le diga a Mariano González Zarur, gobernador de Tlaxcala, que no se ve precisamente bien mandando abrazos, saludos y señales de “luego te llamo” (haciendo la señal de teléfono con su mano) mientras el Presidente daba su informe.

— El secretario de Comunicaciones y Transportes, Gerardo Ruiz Esparza haciendo honor a su dependencia, y hablando-comunicando con su compañero de sillerío Emilio Chuayffet, mientras se rendía el mensaje presidencial.

— En la transmisión de la televisión abierta, en Foro TV, Eduardo Salazar confundiendo el nombre de la esposa del presidente Peña Nieto. Cambió a Angélica Rivera por Angélica María. ¿O será que ya la quieren candidatear como la Nueva Novia de México?

— En primera fila pero en el extreeeemo izquierdo del templete, Juan Díaz de la Torre (al menos gozó de mejor lugar que en el último mensaje de Peña Nieto al que asistió Elba Esther Gordillo).

— Por cierto, hablando de uno de los ejes, el de “México Incluyente”, escrito en una de las paredes del improvisado auditorio junto con los otros cuatro ejes, ¿por qué no hubo mensaje con algún intérprete en Lengua de Señas Mexicana? ¿Harán alguna versión accesible para sordos, en braille, en lenguaje sencillo?

Ella lo dijo:

— Es la responsabilidad de todos, efectivamente, no le follemos a la nación. La senadora Blanca Alcalá, a nombre de los legisladores del PRI. Tal cual, sin edición al momento de transcribirlo.

Las filtraciones de Edward Snowden siguen provocando crisis. Ahora vía “The Guardian” y el periodista Glenn Greenwald sabemos que el gobierno de Estados Unidos espió a Enrique Peña Nieto durante una parte del 2012. ¿Qué y cómo lo supo? Se lo comento en la edición online de esta columna, además de los dichos del gobernador de Jalisco, las escapadas de Dilma Rousseff y algunos números del primer informe.

Leído en http://www.vanguardia.com.mx/columnas-losprimeros9mesesdeepn-1823809.html