“Si AMLO, Epigmenio (Ibarra), (John) Ackerman, (Martí) Batres, (Ricardo) Monreal piensan q educ. púb. bien, pq sus hijos en escuelas privadas?”, tuiteó ayer Fernando Belaunzarán, uno de los legisladores perredistas que votó a favor de que los maestros de escuelas públicas sean evaluados.
Los senadores perredistas que el martes aprobaron también acabar con los maestros “comisionados” a cargo del erario, y sólo servían de operadores electorales, fueron Alejandra Barrales, Angélica de la Peña, Luz María Beristáin, Zoé Robledo e Isidro Pedraza.
Sorprendió que entre éstos no estuviera Mario Delgado, quien conoce la baja calidad de la educación pública, pues fue secretario del sector en el DF, durante la jefatura de gobierno de Marcelo Ebrard.
Tanto la conoce que sus hijos estudian en una escuela privada, el Colegio Alemán. Y prefiere que pasen sus cursos de regularización en Alemania, no en Oaxaca, con los maestros de la CNTE que apoya políticamente en sus estrangulamientos viales al DF.
Más aún llamó la atención la advertencia de Delgado durante su intervención del martes en el Senado: “Cuando se anula al Congreso, lo que queda es la calle”. Llamó la atención por dos razones:
—El Congreso no fue anulado. Al contrario, la reforma pasó sin problemas en la Cámara de Diputados (390 votos a favor y 69 en contra) y en el Senado (102-22).
—El lenguaje belicoso no va con Mario Delgado.
Porque Mario Delgado perdió la candidatura del PRD al GDF justo porque lo suyo no es la estridencia ni la beligerancia de “la calle”, y prefirió buscarla desde eventos públicos previamente programados en lugar de los baños de masas, con las cuales nunca hizo clickdurante su precampaña.
Y fue la elegante aceptación de su derrota lo que le abrió un promisorio futuro. Al margen de sus cualidades de hombre honesto y funcionario eficaz, le abonó ante el ganador: “Mario es un funcionario muy eficiente y lo apoyaré en cualquier proyecto”, dijo Miguel Mancera.
Sin embargo, Belaunzarán pudo agregar también en su tuit a otro senador que también votó contra la reforma y mandó a sus hijos a escuelas privadas: el petista Manuel Bartlett, quien los mandó al Colegio Americano.
O aquél quien sería “secretario de Turismo” de AMLO, Miguel Torruco, cuyo hijo Miguel Torruco estudia en la Universidad Iberoamericana, donde maniobró a favor de #YoSoy132, según el consejero del PRD, Hilario García.
De hecho, por #YoSoy132 se supo que los líderes de la izquierda prefieren mandar a sus hijos a planteles privados, como Bertha Luján, cuya hija María Luisa Alcalde Luján (que como diputada votó contra la evaluación de los maestros públicos) dirigió las redes de Morena en la Ibero.
Porque, sí, la izquierda prefiere las escuelas privadas.
ruben.cortes@razon.com.mx
Twitter: @ruben_cortes
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