viernes, 1 de noviembre de 2013

Francisco Garfias - La “vulgaridad” de AMLO

El ex secretario del Trabajo del GDF, Carlos Navarrete, ya se cansó de los ataques de López Obrador a Nueva Izquierda.
Carlos Navarrete no se baja de la contienda por la presidencia del PRD, ni con Cuauhtémoc Cárdenas en liza. El de Guanajuato va en serio. Quiere ser el cuarto Chucho en línea que encabeza el principal partido de la izquierda mexicana. Lo precedieron Jesús Ortega,Guadalupe Acosta Naranjo y Jesús Zambrano.
El hombre ya hasta casa de campaña puso. Apenas la estrenó. Está en la calle de Mérida 227. La visitamos ayer. Por allí andaba el ex senadorJosé Guadarrama. La presencia del hidalguense sugiere que el ex priista será parte de su equipo de campaña.
Charlamos con él, fuera de cámaras, unos minutos. No se opone a que se elimine la prohibición estatutaria que impide a los que ya fueron presidentes del partido reelegirse. Jura que apoyaría que se levante ese impedimento si así lo decide el Congreso Nacional, a celebrarse en Oaxtepec, Morelos, del 21 al 23 de noviembre.




Eso le allanaría el camino a Cárdenas.
Pero el ingeniero puso otra condición para dar el sí definitivo a su regreso: ser candidato de unidad. “No voy a competir con nadie”, nos dijo el fundador del PRD en la entrevista que le hicimos, hace dos semanas, para Excélsior Televisión. ¿La decisión de Navarretellevará al retiro de Cuauhtémoc? Pronto lo sabremos.
El ex secretario del Trabajo del GDF, por lo demás, ya se cansó de los ataques de López Obrador a Nueva Izquierda, corriente del PRD a la que pertenece. Calificó de “vulgaridad” las declaraciones del tabasqueño, en el sentido de que el presidente Peña “pactó” con el PRD la reforma hacendaria y con el PAN la energética.
“Antes no le contestábamos nada. Era el líder de nuestro partido. Pero ahora que es presidente de otra agrupación no le vamos a dejar pasar ni una sola”, advirtió.
Luis Alberto Villarreal, coordinador de los diputados del PAN, yJorge Villalobos, número dos del grupo, abandonaron el salón de sesiones en San Lázaro, antes de que se votara la Ley de Ingresos.
La molestia se generalizó entre los legisladores de ese partido cuando se percataron de las dos ausencias. Apenas lo podían creer. Horas antes, en la reunión previa que sostuvieron en San Lázaro, Villarrealles había pedido a todos cancelar vuelos, compromisos, comisiones. Es muy importante que no falten a la sesión, subrayó.
Ya se imaginará el tono de las criticas cuando se dieron cuenta que ninguno de los dos maderistas votó la Ley de Ingresos. Los más molestos eran los que habían cambiado su vuelo para este sábado, atendiendo a la petición del coordinador. “El capitán y su lugarteniente abandonaron el barco en medio de la tormenta”, comentó uno de ellos.
¿Qué pasó? Dicen que ambos viajaron a Mexicali, Baja California, para asistir a la toma de protesta de Francisco Kiko Álvarez como gobernador de la entidad.
Los diputados del PRI, el PAN y el PRD han sido omisos en la integración del Consejo General del IFE. Son responsables —les guste o no— de la situación más crítica que ha enfrentado el Instituto “en su historia”. No lo decimos nosotros. Viene plasmado en el acuerdo por el que se determina la presidencia temporal del órgano encargado de organizar las elecciones federales en el país. Lo firma Lorenzo Córdova.
El Consejo General del Instituto fue diseñado para funcionar con nueve integrantes. Le quedan cuatro. Los legisladores del PRI, el PAN y el PRD —a la chiquillada ni la voltean a ver— son responsables de que permanezca mutilado.
Ellos son los que mandan, los que deciden, los que destruyen lo que tanto trabajo costó levantar. Se aferran al cuotismo. Primero los cuates y los afines. Luego los capaces y calificados. Quieren consejeros incondicionales y sumisos. Es eso o nada. Lo hemos visto. Hasta ahora es nada.
Cuatro consejeros terminaron su gestión el miércoles. Uno más (Sergio García Ramírez) renunció hace ya varios meses. No ha habido modo de que los legisladores se pongan de acuerdo Ni siquiera para reemplazar al que se fue en febrero pasado. El resultado está a la vista de todos, pero a nadie parece importarle.
Los consejeros que se quedan se vieron obligados a optar por una presidencia temporal rotativa extraordinaria. Un mes cada uno. No queda de otra. Inicia Benito Nacif (del 31 de octubre al 3 de diciembre). Le siguen María Marván (del 4 de diciembre al 7 de enero de 2014). Lorenzo Córdova (del 8 de enero al 4 de febrero) y Marco Baños (del 5 de febrero al 4 de marzo).
No es la situación ideal. El texto del acuerdo mencionado destaca que la presidencia del Consejo es clave para el adecuado funcionamiento institucional. No sólo porque es el encargado de convocar, encabezar y conducir al Consejo, sino porque le corresponde firmar los acuerdos y asumir el liderazgo político. “Tiene que garantizar la unidad y la cohesión de las actividades de los órganos del IFE”, puntualiza el acuerdo.
“El IFE no es responsable de esta situación. Ha sido colocado en esta situación. La Cámara de Diputados ha sido omisa en el nombramiento de los consejeros que le faltan…
“La situación de excepcionalidad no puede ni debe prologarse demasiado ni, por supuesto indefinidamente”, advierte Córdova.
El Senado ya tiene nueva coordinadora de Comunicación Social. Se llama Larissa González Medina. Sustituye a Carlos Olmos. La mujer viene del Instituto Panamericano de Alta Dirección de Empresas. Allí se ocupaba del tema de medios internos y externos. Trabajó en el área de Comunicación Social del IFE en épocas de Luis Carlos Ugalde, pero también en Indesol.


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