Ante semejante premisa, me involucré a investigar un poco con la información objetiva y concreta disponible en la red y además, para encontrarle el sentido a lo que ahora, subjetivamente es informado en los medios masivos de comunicación, que nos de un panorama mejor informado, de lo que hasta ahora, los medios nos han ofrecido.
Pretendo ofrecer el punto de vista de un "espontáneo", utilizando información de dominio público disponible sin perder de vista que podrá haber tantos análisis, como personas analicen los mismos datos. Lo razonable es que haya disenso pero no consenso con mi punto de vista, aunque habrá alguien que pueda estar de acuerdo conmigo, lo deseable es que cada quién tenga su propia opinión.
El primer enfoque va dirigido a analizar la evolución de la delincuencia del fuero común, esa delincuencia de la que los gobernadores de cada entidad federativa, son los responsables sin lugar a dudas de ninguna especie, junto con sus municipios y que no podrán recurrir al manido discurso de la "federalización" del delito.
En realidad, considero que lo que verdaderamente nos habla del deterioro del tejido social, es la evolución de los delitos del fuero común en todo el territorio nacional, más que los delitos del fuero federal por razones que ahora no tocaremos. Por ejemplo, al hacer la comparación de como delinquía la sociedad en el 2007 (mismo periodo) en que hubo 1,465,813 delitos a nivel nacional versus los delitos cometidos en 2012 que fueron 1,571,082 notamos un incremento de 105,269 delitos en todo el sexenio, que calculado a promedio simple (sin que necesariamente haya ocurrido así, dado que el incremento siempre fue progresivo), de 17,544. 83 delitos por año. Sin involucrar al delito del fuero federal y del que la responsabilidad recae íntegramente en el ejecutivo federal.
En el reporte que emite el Secretariado Nacional (1), existe abundancia de información, son los reportes estadísticos más completos de los que se dispone desde 1997, de los principales delitos que más agravian a la sociedad, desglosado en casi todas sus variables. El robo en todas sus modalidades, las lesiones inferidas, los homicidios, tanto dolosos como culposos, delitos patrimoniales, secuestros, delitos sexuales y otros. Para efectos de no hacer un análisis muy cansado y tedioso, he tomado únicamente la información general, que es la Incidencia Delictiva por entidad federativa, referida a su población que es donde la información se vuelve comparable región por región.
A nivel nacional, en el 2013, de enero a noviembre, se cometieron 1,527,532 delitos, que comparados contra los que se cometieron en periodo inmediato anterior, en 2012, hubo 1,571,082 delitos del fuero común. Como se puede observar, la diferencia no es tan significativa, apenas un "insignificante" 2.77%, lo que son 43,550 delitos menos, cometidos en 2013, pero que sigue confirmando la tendencia a la baja en la comisión de delitos que pronunciadamente se viene dando a nivel nacional. Sin embargo, en el periodo 2007/2012, se queda la punta del iceberg oculta, puesto que, el año de mayor incidencia delictiva no fue 2012 como se pudiera pensar, sino el 2011. De ese año a la fecha, la comisión de estos delitos ha venido disminuyendo y esa disminución también alcanzó al 2012 como ya escrito.
Pero no podemos perder de vista que el año en que menor incidencia delictiva se alcanzó, fue el 2004 y a partir de allí, la delincuencia común comenzó a crecer progresivamente hasta el 2011 y a partir de allí, el número viene disminuyendo (siempre comparando el mismo periodo).
- En 2004 hubo 1,312,550 este fue el año de menor incidencia delictiva
- En 2011 hubo 1,594,343 este fue el año "pico" en que más delitos del fuero común hubo
- En 2012 hubo 1,571,082 último año del Sexenio de Felipe Calderón que muestra la tendencia a la baja
- En 2013 hubo 1,527,532 periodo actual analizado, que confirma que la tendencia sigue bajando.
Esto quiere decir que la tendencia sigue siendo reversible dado que en los últimos once meses, no tan solo no creció, sino que los delitos cometidos siguen disminuyendo, confirmando la tendencia que desde el 2012 se comenzó a observar, luego de haber alcanzado el 1,594,343 cifra máxima histórica a la que llegamos en aquella aventura sexenal.
El caso es que no todos los Estados han hecho la tarea, pero para a contrario sensu de lo que varios periodistas de la fuente lo han hecho, me he permitido comparar las cifras de delitos por entidad federativa entre el año de mayor incidencia delictiva (2011) y el 2013, para poder determinar con cierto grado de certidumbre y darnos cuenta del "quién es quién".
A los resultados que llegamos haciendo este ejercicio, se observan increíbles a juzgar por la "sensibilidad inducida" por los medios masivos de comunicación, pues hoy nos nuestra que de acuerdo a lo publicado, la "sensibilidad inducida" de la opinión pública ha encendido los focos rojos en los más multi mencionados cuatro estados a saber, Guerrero; Michoacán; Oaxaca y Chiapas y nada más lejos de la realidad, pues de acuerdo con el análisis de los datos de los que disponemos, muestran otra cosa...
Hay 17 Estados que de 2011 a 2013, disminuyen la cantidad de delitos, entre ellos, dos de los más poblados. Veracruz con el 32.93% y el Distrito Federal con el 4.83% respectivamente, el resto, su peso específico no es tan grande al ser Estados menos poblados (2) y en contrapartida, hay 15 Estados que incrementan su incidencia delictiva, los de mayor peso específico por cantidad de habitantes y sin embargo, su incidencia no es tan importante dado que el incremento es muy cercano a cero, Puebla con un -0.03% y el Edo. de México con su -0.99% y Estados como Baja California Sur, a pesar de que empeoraron en un -24.27% o Querétaro con un -22.23%, no llegan a ser significativos, dado su escaso número de habitantes.
De todas maneras, podemos observar que la incidencia delictiva está focalizada en solo algunos Estados y no son precisamente los que la Prensa señala. La manera más tradicional de ver el delito, es a través de su índice y hoy podemos observar que en el Top five de los Estados con mayor índice delictivos, en orden descendente, son:
- BajaCalifornia Sur con 3,408.65 delitos por cada 100,000 habitantes
- Baja California con 3,015.15 delitos por cada 100,000 habitantes
- Tabasco con 2,553.91 delitos por cada 100,000 habitantes
- Morelos con 2,551.00 delitos por cada 100,000 habitantes y
- Quintana Roo con 2,447.78 delitos por cada 100,000 habitantes
Y los Estados menos delictivos son:
- Campeche con 196.49
- Chiapas con 449.24
- Veracruz con 598.00
- Tlaxcala con 632.68 y
- Nayarit con 660.67 delitos por cada 100,000 habitantes
Lo desafortunado del caso es que salvo Veracruz que es el tercer Estado más poblado de México, los otros estados son "chicos" en ese sentido. Estados como el Distrito Federal con sus 1,893.24 delitos por cada 100,000 habitantes, el Edo. de México con sus 1,639.82 y Jalisco con sus 1,283.77 siguen teniendo el mayor peso específico en la incidencia delictiva nacional.
La disminución de la comisión de delitos nivel nacional, no va a ser fácil, está ampliamente difundida, el 80% de los delitos cometidos se reparten entre 17 Estados y abarca al 73% de la población nacional. Pero desde el 2004 a la fecha, sigue siendo una indiscutible materia incumplida por los Gobernadores, que siguen gozando de la "impunidad mediática" que les brindan los medios de comunicación al permitir que éstos sigan haciendo responsable al titular del Ejecutivo Federal de la tarea que ellos en casa deben hacer.
Hoy es muy común leer o escuchar en voz de reconocidos columnistas a nivel nacional, reclamarle al Presidente de la República, por los homicidios dolosos, o pedirle su intervención para frenar los secuestros y los delitos sexuales, mientras todos los gobernadores, guardan un silencio "culposo" tratando de no atraer hacia sí, la despiadada crítica que pondría en tela de juicio su gestión.
Sin embargo y contrario a como se estilaba en el sexenio anterior, este presidente no ha salido a echarle la culpa a los Gobernadores, sino todo lo contrario, sin hacer objeciones, toma el reclamo y lo hace suyo, un poco demagogo pues poco podrá hacer para cambiar el indicador, desde la presidencia, que no sea seguir financiando a los Gobernadores con el dinero de los contribuyentes, ahora que el del petróleo comenzará a escasear.
Pero mientras los Gobernadores, del color que sean, no hagan su chamba, los delitos que más agravia a la sociedad no disminuirán a límites aceptables para la misma y que no son siquiera los que en el 2004 había, sino los que los países más avanzados que respetan al individuo tienen. A eso es a lo que debemos aspirar como seres humanos pensantes y sensibles.
N.B.: El análisis del detalle, de la evolución de los delitos que más agravian a la sociedad en éstos últimos meses, merece otras páginas. El solo haber analizado el número macro puede resultar muy pesado, sobre todo, para el lector que no está acostumbrado al manejo de la información basado en números e índices.
Fuentes:
(1) http://www.secretariadoejecutivo.gob.mx/es/SecretariadoEjecutivo/Incidencia_Delictiva_Nacional_fuero_comun
(2) http://cuentame.inegi.gob.mx/monografias/default.aspx?tema=me
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