El martes por la mañana Constantino Ortiz Rendón acudió a un centro de salud de Sonora para solicitar atención médica pero el médico le negó recibirlo y se quedó tirado en las puertas de la clínica. Horas después se decretó su muerte por golpe de calor y deshidratación.
Los hechos ocurrieron en el poblado de Morelos, La Atravesada, cuando el doctor encargado le negó la atención médica y llamó a la policía para retiralo pues acusó que se encontraba en estado de ebriedad.
En su intento por retirarlo del lugar los agentes se percataron que estaba realmente en mal estado y llamaron al doctor Hugo Arellano quien se negó atenderlo por segunda vez por lo que fue trasladado en patrulla a la clínica de La Palma, donde una ambulancia los alcanzó y al llegar al hospital, Ortiz Rendón había muerto.
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