sábado, 14 de junio de 2014

Martín Moreno - Enero-marzo: 800 mil perdieron su empleo



Sigamos viendo el futbol: durante los tres primeros meses del año, alrededor de 800 mil mexicanos perdieron su trabajo (fuente: CEESP). Es decir, mensualmente, de enero a marzo, han desaparecido 270 mil plazas. Entre 65 mil  y 70 mil a la semana. Nueve mil diarias, promedio. Es la tragedia laboral del país.

De acuerdo con el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado —una fuente de información permanente y confiable—, los 800 mil empleos perdidos pertenecen al rango de ingresos superiores a los tres salarios mínimos.

Y la otra cara de la moneda también desalienta: la generación de nuevas fuentes laborales se observó en la franja de ingresos inferiores a esos tres sueldos mínimos (60 pesos diarios en promedio, dependiendo de la zona económica).










Después de perder a un hijo, nada más doloroso que perder el empleo. Los padres de familia y mujeres que sostienen el hogar se abaten y se desvaloran, con los bolsillos semivacíos y la alacena con unos cuantos productos. Es el rostro doloroso y dramático de la economía: comer menos por falta de dinero. Lo que para las empresas son “variables de ajuste”, para los ciudadanos es quedarse sin empleo. Lo que para el gobierno son “estadísticas macroeconómicas”, para el desempleado es angustia.


Ese es otro —sí, otro más acumulado— de los pendientes del gobierno peñista: la falta de empleos. Habrá que sacar cuentas si había 2.5 millones de desempleados. Con estas 800 mil plazas perdidas, da pavor sumar los números de la desesperanza.

La cantaleta oficialista ya nos la sabemos: las reformas permitirán la creación de empleos. De acuerdo. Pero algo se les olvida en las oficinas gubernamentales: los mexicanos desempleados no pueden esperar a que las mentadas reformas comiencen a dar frutos. El trabajo se necesita para hoy. El estómago no tiene paciencia.

“No estoy pensando en una visión cortoplacista porque eso limitaría verdaderamente mucho lo actual. No estoy pensando siquiera en la siguiente elección o en la rentabilidad política que de esto puede haber”, dijo Peña Nieto al referirse a los resultados de la Reforma Energética en la entrevista concedida al diario El País. Es decir: hasta 2018.

Pero los desempleados requieren empleos ya, de manera urgente. Sí: al cortoplacismo. ¡Para hoy!
Resulta indudable que las nuevas reglas fiscales castigaron a las empresas, frenaron la productividad y desalentaron a la inversión. ¿Las consecuencias? Los despidos de trabajadores.
Hoy somos menos competitivos.

Sigamos viendo el Mundial.

México salió del top-ten de los países que reciben mayor Inversión Extranjera Directa (IED), al descender  del lugar nueve al 12 en el ranking de la firma global de consultoría de negocios AT Kearney, al perder posición frente a Francia, que cayó del 12 al 10. Nos desplazaron los franceses.
Sigamos viendo el futbol.

Los focos amarillos en la economía mexicana se prenden por todos lados.

A finales de mayo, el presidente del INEGI, Eduardo Sojo —secretario de Economía con Vicente Fox— aseguró que, aunque la economía nacional no está en recesión, sí se encuentra en estancamiento. “Ése puede ser un adjetivo adecuado”, dijo Sojo. ¡Que se lo digan a los desempleados!

Banxico redujo, de manera inesperada, medio punto porcentual —a 3%— las tasas de interés bancarias, esperando que el abaratamiento del crédito incentive la demanda de financiamiento para la inversión.

Al respecto, Alfredo Coutiño, director para América Latina de la consultora Moody’s  Analytics, aseguró que detrás del sorpresivo ajuste de la tasa, hay dos razones: una anemia económica más profunda, y mayor desajuste en las cuentas fiscales.

“La política monetaria no ha logrado revivir a la economía por la sencilla razón de que el padecimiento es crónico-estructural y no coyuntural”, aseguró Coutiño. Es decir: el asunto va mucho más allá de una simple ventisca financiera. El problema es de fondo.

Y desde Londres llegan más malas noticias.

La prestigiada revista The Economist reporta que, en lo que va de 2014, México cayó tres lugares en el índice Global de Seguridad Alimentaria, realizado por el semanario y la empresa Du Pont (el índice mide y analiza los avances de 109 países en este rubro).

Es decir: menor autosuficiencia de alimentos en el país.

800 mil empleos perdidos durante enero, febrero y marzo. Menor inversión extranjera directa. Economía estancada. Alimentación a la baja.

¡Sigamos viendo el futbol, qué caray!

ARCHIVO CONFIDENCIAL
BALÓN Y PROTESTAS. Brasil es un país que ha deslumbrado por los innegables avances de su socialdemocracia —30 millones han salido de la pobreza extrema—, pero que, hoy por hoy, enfrenta fuertes disturbios sociales. Dilma no es Lula y su reelección está en riesgo.
                Twitter: @_martinmoreno



Leído en http://www.excelsior.com.mx/opinion/martin-moreno/2014/06/13/964942


 



 


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Por favor, sean civilizados.