Pero el protagonista de este hecho terrible, de la desaparición de 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa, no ha sido esta vez el Ejército, sino la Policía Municipal de Iguala.
“Respecto de los muchachos desaparecidos”, se escuchó en la conferencia de prensa “hay una preocupación porque la forma en que fueron llevados es la misma en la cual fueron desaparecidas otras personas en 2013 en Iguala, personas que ya no aparecieron.
“Estos jóvenes fueron llevados en patrullas del municipio. Estas patrullas se pusieron por delante del camión donde iban los estudiantes después de un boteo alrededor del lugar donde se llevaba a cabo el festejo del DIF, donde estaba el presidente municipal y su esposa.
“Los muchachos ya estaban arriba del camión y fueron rodeados por patrullas de la presidencia municipal y fueron bajados del autobús, subidos a las patrullas y desde entonces se desconoce su paradero.
“Un comité pudo entrar a ver si estaban estos estudiantes detenidos.
Porque si son llevados por patrullas deben de estar en barandilla o en Ministerio Público, y no hay ninguno dentro del Ministerio Público.
Por lo tanto, nos preocupa enormemente y por eso lo más importante ahorita, además de investigar los casos, es encontrar con vida a los jóvenes estudiantes que fueron levantados, secuestrados por las mismas patrullas municipales.
“Este modus operandi es el mismo bajo el cual murieron asesinados Javier Evaristo Bautista, virtual candidato perredista a la presidencia municipal del municipio de Azoyú, hace no menos de 15 días, el 17 de septiembre de este año.
Y, en 2013, el también perredista Arturo Hernández Cardona.
“¿Qué, quiénes los mataron? Hemos solicitado a las autoridades del estado y federales que investiguen a la Policía Municipal de Iguala y al presidente municipal, porque pueden ser ellos y lo hemos dicho hasta el cansancio.
Pero no los investigan.
“Requerimos y demandamos que se investigue al alcalde de Iguala y al responsable de la Policía Municipal. Deben rendir cuentas. El alcalde, José Luis Abarca Velázquez, ya huyó por este asunto de la desaparición de los muchachos.
Pero durante meses fue señalado como el asesino de nuestro compañero Arturo Hernández Cardona y otros cuatro compañeros que también fueron vilmente asesinados, de la misma manera que el 17 de septiembre, hace 15 días, asesinaron a nuestro compañero Javier Evaristo Bautista.
“Hemos llegado a la conclusión, después de muchas evidencias recogidas por familiares de los compañeros asesinados, que los asesinos fueron policías metidos con el crimen organizado.
Hemos pedido la intervención de las autoridades federales, de la Procuraduría General de la República, pero no intervienen.
“Se le ha solicitado al procurador general su intervención; ya el gobernador (Ángel Aguirre Rivero) dijo que tenía que ser una investigación coordinada entre ambos gobiernos, el federal y el estatal, porque de otra forma no saldría bien el operativo.
Respetamos al gobernador, del que nos consta que hizo muchas cosas para tratar de investigar, pero se requería de la participación de la PGR y esto es lo que seguimos demandando.
“Demandamos que la PGR atraiga la investigación de la muerte de Arturo Hernández Carmona y de Javier Evaristo. Y exigimos que aparezcan vivos los estudiantes de la Normal”.
Antes, ahí mismo, en el Senado, a Miguel Barbosa Huerta, presidente de la Mesa Directiva, un reportero le preguntó si cree conveniente que el Gobierno federal envíe un comisionado federal a Guerrero, como sucedió con Michoacán.
Y Barbosa respondió: “No es la fórmula; no hay ese escenario como el que hubo en otro lado”.
El relato que vinieron a hacer Félix Moreno Peralta, Lluvia Flores Sanduck, Blanca Camacho de la Cruz, Miguel Flores Morales, Fernando Xochihua, Magdalena Vázquez y Leonor Ortiz -todos, dirigentes del PRD en el estado de Guerrero-, respecto de cómo policías municipales habrían de sacar del autobús a los estudiantes de la Normal de Ayotzinapa para luego internarlos por un sendero desconocido, causó un doble impacto: Por el hecho mismo y porque tiene similitudes con aquel hecho que acaeció en Tlatelolco, el 2 de octubre de 1968.
Aquella vez -y de ello consta en documentos y testimonios- el Ejército arracimó a cientos de estudiantes que se manifestaban contra el régimen, entonces representado por Gustavo Díaz Ordaz, y los subió a camiones transportadores de tropa y se los llevó al campo militar número uno.
Aquella vez también en esos camiones transportaron al campo militar una pila de docenas de cadáveres todavía sin contar, que bajaban para introducirlos en el horno del crematorio de la prisión.
Esta vez, de acuerdo con los testimonios que han comenzado a barbotar en Guerrero y en los territorios del Congreso de la Unión, no fueron soldados, pero sí bajo sospecha están los policías municipales y el ahora prófugo presidente municipal de Iguala, a quien el mismo partido político que lo llevó a la presidencia municipal, el PRD, lo acusa de estar coludido con poderosas facciones del crimen organizado que asuelan esa zona sufriente del estado de Guerrero.
ESTRIBO
En San Lázaro, anoche, se confirmaba la información de que hoy, 2 de octubre de 2014, estarán movilizados en las calles de la Ciudad de México decenas de miles de estudiantes del Politécnico, UNAM, UAM, y ahí estarán también los de la Normal Rural de Ayotzinapa.
Leído en http://www.zocalo.com.mx/seccion/opinion-articulo/la-policia-municipal-los-bajo-del-autobus-y-se-los-llevo-1412228130
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