“Si piensan que la vara es muy alta, si piensan que es
imposible hacerlo, si no pueden, renuncien”.
Alejandro Martí
Cuarenta y cinco pacientes de cáncer no han podido tomar sus quimioterapias en Zacatecas por el bloqueo de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación a Ciudad Administrativa. La Secretaría de Finanzas no ha podido liberar pagos y por lo tanto se han suspendido los tratamientos. Me pregunto qué ocurrirá si alguno de estos pacientes fallece. Sería un homicidio. Aun así las autoridades no están dispuestas a utilizar la fuerza pública para liberar las instalaciones.
No es solamente el gobierno priista de Miguel Alonso en Zacatecas. En Chiapas, gobernada por Manuel Velasco del Partido Verde, los activistas de la CNTE han bloqueado accesos a la capital, al aeropuerto y a cuanta instalación se les ha ocurrido. En Oaxaca los maestros han estado en calma los últimos días, pero sólo es cuestión de tiempo para que, con sus quincenas en los bolsillos, reanuden los paros y bloqueos. Los maestros de la CNTE de Michoacán están ya en paro, relevando a los de Oaxaca, y todos los días hacen manifestaciones y bloqueos en Michoacán y el Distrito Federal.
No se necesitan en México muchos activistas para bloquear vías de comunicación o para volver una pesadilla la vida de los demás. Este miércoles unos 150 activistas bloquearon los accesos a TV Azteca (empresa con la que colaboro) y 800 los de Televisa. Ayer unos 300 barzonistas bloquearon el Centro Bancomer. La Bolsa Mexicana de Valores y el Paseo de la Reforma son bloqueados de manera tan constante que han tenido afectaciones económicas de largo plazo. Varias empresas han optado por mudar sus oficinas a zonas donde haya mayor certeza jurídica.
Los gobernantes se lavan las manos. Si el jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera, argumentó en un momento que no podía utilizar la fuerza pública para liberar vialidades porque los manifestantes eran muy numerosos, hoy resulta claro que el número no importa. Con su “fondo de capitalidad” ya asegurado, el régimen perredista busca constantemente culpar al gobierno federal priista de los bloqueos. “Éste es un conflicto nacional que no lo puede enfrentar o buscar solventar solamente la ciudad de México”, dijo Mancera el 23 de octubre.
Tampoco el gobierno federal ha mostrado decisión al enfrentar bloqueos de vías de comunicación. La CNTE y otras organizaciones han hecho costumbre el bloqueo de carreteras federales y la toma de casetas de peaje sin que la Policía Federal se atreva a intervenir. Si bien la Comisión Nacional de Derechos Humanos y la del Distrito Federal han señalado que los ciudadanos tienen derecho a usar las vías de comunicación, los gobiernos no se atreven a hacer nada.
En los países democráticos las protestas son habituales pero no los bloqueos. Michael Bloomberg, alcalde de Nueva York, no pretendió lavarse las manos porque el problema era de carácter federal cuando una manifestación de indignados contra Wall Street pretendió bloquear el puente de Brooklyn el 1o. de octubre de 2011. En unos minutos la policía disolvió el plantón y detuvo a 400 manifestantes.
Los siempre aterrados gobernantes mexicanos no se atreven a utilizar la fuerza pública contra manifestantes, aunque éstos destruyan el patrimonio de terceros. Deberían recordar las palabras de Alejandro Martí: “Señores, si piensan que la vara es muy alta, si piensan que es imposible hacerlo, si no pueden, renuncien, pero no sigan ocupando las oficinas de gobierno, no sigan recibiendo un sueldo por no hacer nada, que esto también es corrupción”.
850 por ciento
La industria maquiladora protesta por un aumento de 850 por ciento en su carga fiscal. Señala que la medida la dejará fuera de combate frente a países como China, Brasil, Costa Rica, Corea del sur y Tailandia que pagan impuestos mucho menores. Se ponen en riesgo 2.3 millones de empleos directos y 6.9 millones indirectos. ¿A algún político le importa?
www.sergiosarmiento.com
Leído en http://criteriohidalgo.com/notas.asp?id=199693
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Por favor, sean civilizados.