Madero Muñoz se quejó amargamente de que el Partido de la Revolución Democrática no aceptó esa alianza en la Cámara de Diputados, por lo que el PRI se impuso e impidió que los sindicatos abran sus cuentas, detallen el destino de sus cuotas y puedan elegir a sus dirigentes en elecciones con voto libre y secreto.
Sin embargo, el dirigente blanquiazul cae en contradicciones.
Olvida, por ejemplo, que finales de septiembre pasado, cuando se realizó la sesión de la Comisión del Trabajo de la Cámara de Diputados en la que se discutieron y votaron las reservas a diversos artículos de la reforma laboral, Acción Nacional votó junto con el Revolucionario Institucional para rechazar la propuesta de la izquierda que planteó que las Juntas de Conciliación y Arbitraje hicieran pública a cualquier persona la información sobre contratos colectivos, estatutos y reglamentos de los sindicatos, tal y como reportaron diversos medios de circulación nacional.
Madero también olvida que Valentín González Bautista, diputado del PRD y miembro de esa comisión, solicitó en la sesión, celebrada el 26 de septiembre, regresar la propuesta, al considerar “grave” la eliminación de los artículos de transparencia sindical y rendición de cuentas “y todo lo relativo a la democracia sindical, como el quitar el voto libre, directo y secreto”.
Pero ahí el PAN no metió las manos para apoyar la propuesta de la izquierda cuando aún se estaba en comisiones y no ante el pleno de la Cámara Baja.
Fue inentendible, por ejemplo, cómo el PAN dio la espalda a su propia propuesta.
La fracción blanquiazul fue la que propuso el tema de la transparencia, al incluir un agregado al Artículo 391 de la Ley Federal del Trabajo. Sin embargo, a la hora de que el PRI eliminó las partes relativas a la democratización sindical, fue el PAN el que se hizo para atrás cuando la izquierda planteó reincorporarla en comisiones.
Por eso es que, ahora, los lamentos de Gustavo Madero suenan huecos.
¿Está hablando con seriedad sobre el asunto o sólo está declarando, de dientes pa’ fuera, para cargarle el costo político a la izquierda?
Madero afirmó que “el PRI es el factor del retroceso político de nuestro país, no sólo porque no incluyó el voto directo, libre y secreto, sino que permitió algo que es aberrante que es el voto a mano alzada”. Y puede que, en parte, tenga razón.
Pero, entonces, ¿qué parte de ese “retroceso político” le toca asumir al PAN sobre el tema de la transparencia sindical, cuando en su oportunidad ni siquiera defendió su propia propuesta?
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