Dijo el titular de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, que no se trata de una cancelación como tal, pues “el evento nunca fue anunciado”. Esta expresión exhibe los juicios conceptuales del funcionario.
El primer desfile para conmemorar la gesta de 1910 —costó más de un millón de vidas— fue ordenado por el Centauro del Norte, Francisco Villa, y tuvo lugar en Ciudad Juárez en 1913.
Hasta 1928 fue realizada una carrera de relevos en la capital del país para celebrar el aniversario de la Revolución. En 1929 tuvo lugar un desfile militar-deportivo en el campo castrense de Balbuena y al año siguiente fue llevado a cabo el desfile en el Centro Histórico.
Por decreto del Senado de la República fue oficializado dicho festejo en 1936 y lo presidió por primera vez un titular del Ejecutivo, el general Manuel Ávila Camacho, en 1941. O sea, es un evento institucional y no tiene por qué ser anunciado, como dijo Osorio Chong.
El desfile fue para recordar el levantamiento revolucionario de Francisco I. Madero contra el dictador Porfirio Díaz y tuvo momentos de lucimiento por el cariz deportivo que se le imprimió. Ello permitió aplaudir a ganadores de medallas olímpicas de oro, entre ellos Joaquín Capilla, el Tibio Muñoz, Daniel Bautista, Ernesto Canto, Raúl González y Soraya Jiménez. Pero también exhibió las miserias de burócratas excedidos de peso, metidos en indumentarias deportivas.
Quedaron para el repudio los actos del centenario de Felipe Calderón, con un desfile grotesco, y la ofensiva Estela de Luz que sería inaugurada el 15 de septiembre de 2010, con motivo del bicentenario de la Independencia, y fue develada hasta mayo 7 de 2012, a un costo de escándalo: Más de mil 300 millones de pesos.
POR FALTA DE DINERO, tal vez, el gobierno de Peña Nieto decidió suspender el tradicional desfile de este año, aun cuando le gusta todo lo deportivo. Hemos visto su entusiasmo al felicitar a quienes triunfan en competencias de diversa índole. Lo hizo anteayer, al congratularse por el triunfo de la selección de futbol de Televisa.
O quizá obedeció la suspensión a la presencia de maestros de la CNTE que hoy cumplen 71 días bajo la bóveda del Monumento a la Revolución. Seguramente reparó don Miguel Ángel Osorio Chong en el inconveniente de recordar a los combatientes de 1910 si están copadas las criptas donde yacen los restos de algunos de ellos.
Pudieran saber los ínclitos maestros que en el monumento donde hoy pernoctan, y cuya primera piedra puso el dictador Porfirio Díaz, se encuentran los restos de Francisco I. Madero, Venustiano Carranza, Francisco Villa, Plutarco Elías Calles y Lázaro Cárdenas. Ojalá lo cuenten algún día a los niños oaxaqueños y guerrerenses, por ser quienes peor atraso educativo padecen en la república.
Los mentores disidentes debieran aprender lo esencial de nuestra historia mientras están de plantón en la Plaza de la República, en espera de dádivas oficiales. El estudio no les causa daño.
LOS PUNTALES DEL PACTO por México, Gustavo Madero del PAN y el perredista Jesús Zambrano reciben duras críticas en sus partidos. A Madero lo tacha el calderonista Ernesto Cordero de ser juez y parte y desviar las reglas del juego en la búsqueda del liderazgo blanquiazul. Se le exige a Madero que ya pida licencia si pretende reelegirse.
Marcelo Ebrard recurre al lenguaje violento al señalar a Jesús Zambrano de renunciar a los principios del partido, de corrupto y desleal a quienes lo han apoyado. A la vez le exige cuentas de mil 200 millones de pesos que “recibe de prerrogativas”.
Madero no oculta su intención de apoyo a la reforma energética, a la cual se opone Cordero, pero el izquierdista Zambrano se lanza contra ese proyecto y anuncia una manifestación de rechazo en el Zócalo, en su afán de seguir al frente del PRD. Es éste el laberinto de chantajes y traiciones partidistas que sucede al interior del Pacto por México.
Leído en http://www.enlagrilla.com/not_detalle.php?id_n=28989
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