Ciro Gómez Leyva |
Otros medios comenzaron a hacer lo propio. De pronto, México tenía un nuevo indicador, perfectamente acoplado a lo que llamábamos la guerra contra el narco, o la guerra contra el crimen organizado. Así, nos escandalizamos porque 2007 cerraba con 2 mil 773 ejecuciones y 2008 con 5 mil 661. Así, algunos comenzamos a preguntar ¿cuántos muertos, presidente Calderón?
Con sus propios números, el gobierno acompañó de manera irregular el recuento. En abril de 2010, para nuestra sorpresa, sus cifras fueron 13 por ciento más altas que las nuestras. Pero sin explicar bien por qué, lo suspendió desde enero de 2011.
El índice de ejecuciones fue muy criticado en 2009, cuando lo difundíamos a diario en Milenio Televisión. Una crítica con sustento. Dejamos de transmitirlo diariamente.
Pero lo medular es que el recuento de ejecuciones permitió contar con un confiable indicador zonificado de la carnicería que se vivía, y vive, en el país. Hoy sabemos que, a dos meses de que concluya, en el sexenio de Felipe Calderón han sido ejecutadas más de 56 mil personas.
Elogio en boca propia es vituperio, pero ya que hemos reconocido en forma abierta nuestras fallas y errores, vale hoy subrayar que quizá México no tendría idea del número de ejecutados sin aquella propuesta de Roberto López, acompañada rigurosa y decididamente por Grupo Milenio.
Leído en: http://www.vanguardia.com.mx/enestanonosequivocamos-1387256-columna.html
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Por favor, sean civilizados.