miércoles, 13 de noviembre de 2013

Martín Moreno - Los racistas

Marín Wade, Lasky, Aeroméxico, Hough… 
A los racistas hay que denunciarlos 

El racismo es la condición humana más canalla y detestable. Quienes lo ejercen demuestran su vileza, su extravío mental, su derrota ante la vida. En México es un fenómeno cada vez más presente. Y en el mundo, ha resurgido cubierto por el manto oscuro de la ofensa, del agravio. 

Por eso, a los racistas hay que señalarlos y denunciarlos. Exhibirlos con nombre y apellido para mostrarlos, desnudos en el escaparate de sus miserias, y todos sepamos así quiénes son, qué dicen y qué piensan. Dónde están. 






No toleremos el racismo. La discriminación. Bajo ninguna circunstancia. 

Esta columna –bajo la libertad responsable que gozamos en SinEmbargoMX-, está abierta para recibir denuncias sobre racismo. Sobre discriminación. Provengan de donde provengan. De quién sea. De dónde sea. No nos quedemos callados.

Por lo pronto, aquí algunos casos: 


***** 

El pasado viernes 8 de noviembre, se jugó la final del Mundial Sub-17 entre México y Nigeria. Un partido de fútbol detonó instintos racistas: 

De la cuenta de Twitter de Jorge Marín Wade (@JorgeWade) desde Villahermosa, Tabasco: 

“Nigerianos podrán ir ganando pero seguirán siendo negros. Delincuentes”. 

“No te odio por ser negro, eres negro porque te odio”. 

“Por lo menos nosotros tenemos para comer. Punto para Méjico (sic)” 

“¿Por qué todos los negros son rápidos? Porque los lentos están en la cárcel (Y en el tuit aparece una foto de un perro con lentes)”. 

El usuario @guillof le reclama a @JorgeWade: “Al final del día, todos sangramos del mismo color”. 

@JorgeWade le responde: “No todos matamos y robamos como los negros”. 

Hasta aquí los tuits racistas del tabasqueño Jorge Marín Wade. Joven de edad. Bisoño mental. 

Aún más: Hace unos días causó conmoción en redes sociales el anuncio de Gabriela, de Misantla, Veracruz, de que se suicidaría. Un tema doloroso, personal para la familia de la chica. Dolor que debemos respetar.

Pero para @JorgeWade fue motivo de burla. Escribió en su cuenta: “Se mató por una razón MUY estúpida, no merece que sienta lástima que hueva”. “Amo los memes de la difunta jajajajajajajaja”.

A los racistas hay que señalarlos. 


***** 

Daniel Lasky –alma sin vida, entraña estéril- es productor de televisión y de radio. Un ser que vive para hacer daño, para ofender. Es un racista. Y por ello hay que denunciarlo. 

En Radio 13, el periodista encaró a Lasky por sus constantes grillas y golpes bajos, por sus agravios, por sus ofensas también en contra de personal de la radiodifusora. 

-¿Qué traes Daniel? ¿Tienes algún problema conmigo? Dímelo…

-Pues creo que me tienes envidia…-, respondió Lasky. 

-¿Envidia a ti? ¡Por favor! Tengo trabajo, salud, amigos y una familia. ¿Qué te puedo envidiar a ti?-, espetó el periodista. 

-Pues que soy güero y de ojos azules…-, contestó Lasky. 

Esa noche el periodista invitó a Daniel a que le repitiera la ofensa fuera de Radio 13. Jamás manchar el lugar de trabajo. Lasky se refugió bajo las faldas de una ejecutiva de la radiodifusora. Otro compañero de trabajo le retó también, harto ya de sus ofensas. Lasky también se escondió. A final de cuentas, Daniel Lasky –como todos los racistas-, es un cobarde. 

En al menos dos columnas publicadas en el diario Excélsior, escribimos sobre una serie de ataques racistas contra futbolistas negros en nuestro país. Mencionamos también a Daniel Lasky. (Algunas personas se nos acercaron para quejarse de la conducta enfermiza de Lasky contra ellas). 

El periodista recibió una carta de Linda Lasky, hermana de Daniel. Entre sus líneas se queja de su propio hermano. Lo retrata: 

“…a mí me gustaría saber qué fue lo que te dijo, o comentó… te diré que desgraciadamente no dudo que haya sido alguna barbaridad…a mí me ha ofendido hasta morir… frases que no se dicen a una hermana, a una mujer, a un ser humano…”. 

Hasta aquí parte de esa carta. Linda ya sabe, ahora, lo que su hermano le dijo al periodista. 

A los racistas hay que señalarlos. 

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El fútbol – ese bello deporte que nos apasiona, que nos cambia el ánimo, que nos lleva de la mano y del corazón de la efusividad a la tristeza, de la luz a la sombra-, no ha estado exento de ataques racistas. En México y en el mundo. 

Par de muestras: 

-En octubre del 2012,  en el estadio de CU, jugaron los Pumas de la UNAM vs León. Los desequilibrados de la porra de la Universidad escupieron ofensas racistas contra el colombiano Darío Burbano. Rectoría de la UNAM ni censuró los ataques detestables, ni mucho menos hizo mención de ellos. “Por mi raza…hablará el racismo”. 

-El partido Cagliari vs Inter de Milan fue suspendido durante varios minutos ante los cánticos racistas en contra del estupendo jugador camerunés Samuel Eto’o. El mismo jugador se había retirado del campo, meses atrás, cuando portaba la playera del Barcelona, durante un partido jugado en La Romareda. Los ataques racistas en el fútbol son ya tan universales como el fútbol mismo. 

A los racistas hay que señalarlos. 

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El racismo y la discriminación son los hijos tarados de la naturaleza. Y siempre van de la mano. 

La denuncia la leímos en este portal: En Oaxaca, el supervisor de Aeroméxico, Francisco Caseres Andrade, impidió abordar el vuelo a seis jóvenes “debido a su origen indígena y forma de vestir”. 

“Representantes de la agencia de viajes Reforma, Sofía Santana y Neftalí Bautista, señalaron que el supervisor les canceló el vuelo a los jóvenes y se negó a reasignarles otro debido a su origen y forma de vestir, mientras que a otro grupo de pasajeros sí los atendieron adecuadamente e incluso les pagaron los gastos de hospedaje y alimentación”. 

El supervisor de Aeroméxico se llama Francisco Caseres Andrade. A los racistas hay que señalarlos. 

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El racismo está en todos lados. 

Hace unos días, la actriz Julianne Hough, aprovechó la fiesta de Halloween para burlarse de la actriz afroamericana Uzo Aduba, de la serie “Orange in The New Black”, pintándose el rostro con maquillaje oscuro. 

A nadie le gustó la estúpida broma de Hough. 

A los racistas hay que señalarlos. 

***** 

Los racistas solamente quedan impunes cuando no se les denuncia. 

Por eso hay que señalarlos y exhibirlos públicamente. Sin temor alguno, porque en el fondo, son una partida de cobardes. 

No los toleremos. 

A los racistas hay que señalarlos. 

Twitter: @_martinmoreno 

Este contenido ha sido publicado originalmente por SINEMBARGO.MX en la siguiente dirección: http://www.sinembargo.mx/opinion/13-11-2013/19015. Si está pensando en usarlo, debe considerar que está protegido por la Ley. Si lo cita, diga la fuente y haga un enlace hacia la nota original de donde usted ha tomado este contenido. SINEMBARGO.MX

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